La intervención estratégica se realiza en una sola sesión de alto impacto para sanar heridas emocionales del pasado, desbloquear creencias o elevar el potencial de la persona.
El método basa su éxito en el profundo trabajo sobre las emociones. El resultado final suele ser una gran sensación de desbloqueo, libertad y claridad, consiguiendo un efecto duradero de cambio.
Esta sesión puede venirte muy bien si te pasa alguna de estas cosas:
Estás a menudo triste y no sabes porqué
O lo sabes, pero simplemente no consigues salir de ahí
Estás a menudo enfadad@
Saltas frecuentemente de la tristeza al enfado y de vuelta a la tristeza
Tienes respuestas emocionales que no te gustan en tu día a día
Cada día tienes menos paciencia con la gente, en particular con algún familiar directo
Necesitas un cambio en tu vida, pero hay algún pensamiento recurrente que te lo impide
Te gustaría hacer algo nuevo, pero sientes que no estás preparad@ o que no vales para eso
Tienes alguna relación de amistad o familiar que te atormenta y quieres resolverlo
Tienes miedo a hablar, a exponerte, a ser tú mism@
Se te hace un nudo en la garganta al intentar hablar con alguien
Te bloqueas al intentar hacer alguna actividad en especial
De alguna u otra manera, todos tenemos sentimientos que nos lastran, cosas que resolver, miedos de cualquier tamaño, temores, inseguridades…
Esto produce mucha frustración, mucho sufrimiento, apatía, pérdida de esperanza al cambio y pérdida de tiempo. Y sentimos que no avanzamos.

¿Y qué vas a conseguir con esta sesión de intervención?
Un cambio de emoción; un cambio de sentir. Vas a dejar de pasarlo mal, vas a pasar página y vas a empezar a disfrutar de ti mism@, de los que te rodean y de la vida en general.
Suena tan bien que parece mentira, ¿verdad? Sigue leyendo.
Y todo ello una sola sesión. Sólo una. No necesitamos vernos 20 veces más. Una sesión y todavía tengo que hacer unas cuentas gratuitas.
Claro, a no ser que te guste y quieras trabajar otras cosas más adelante. Eso sí, tengo que advertirte que todo el que prueba, repite. Porque abrir la puerta de la gestión de las emociones abre un nuevo mundo de posibilidades y bienestar.
Y eso engancha. ¿Quién no quiere sentirse mejor todos los días? ¿Quién no quiere avanzar y conseguir cosas nuevas?

Mis Compromisos Contigo:
Directos al grano: Olvídate de las típicas frases como «Si quieres, puedes». Aquí vamos a ser auténticos y trabajar sobre lo que realmente sientes y necesitas.
Más hacer, menos desear: Sí, tener deseos es genial, pero vamos a poner manos a la obra juntos. No esperamos magia del universo, ¡la magia la hacemos tú y yo trabajando en equipo!
La vida, tal como es: A veces las cosas simplemente pasan, sin razones misteriosas. No te preocupes, no vamos a jugar a la culpa. Vamos a entender y actuar.
Tú llevas el timón: No estoy aquí para decirte cómo vivir tu vida. Estoy aquí para escucharte, guiarte y descubrir juntos las respuestas que ya llevas dentro.

Nuestra Receta para una Charla Transformadora:
¡A hablar se ha dicho! Tú eres el protagonista. Y aunque pienses que no tienes mucho que decir, verás cómo las palabras fluirán con las preguntas adecuadas.
Perspectiva fresca: A veces, un par de ojos externos son justo lo que necesitamos. Te ayudaré a ver las cosas desde otro ángulo, aportándote claridad y entendimiento.
Raíz del asunto: No nos quedaremos en la superficie. Vamos a encontrar la causa real de lo que sientes y a darle un nuevo enfoque para que no te limite más.
Herramientas a tu medida: Te brindaré tácticas y consejos para enfrentar esas situaciones difíciles. Y si te tropiezas de nuevo, sabrás cómo levantarte más rápido.
Un viaje en el tiempo: Trabajaremos con el presente y el pasado, pero siempre con la mira puesta en un futuro más brillante y libre.
Decir adiós al pesar: Esa carga emocional que llevas, es hora de soltarla y permitirte disfrutar plenamente de cada día.
El poder de las emociones: Son el motor de nuestra vida. Vamos a transformar las que te duelen en aliadas para tu bienestar.

Y todo ello con la máxima discreción y privacidad. Porque todo lo que me cuentes queda entre tú y yo. Es parte del código deontológico del interventor estratégico.
Aún más, si has sufrido algún episodio que no quieras contar, no es imprescindible que lo cuentes. Basta con trabajar cómo te hizo sentir y cómo afecta en tu vida. No hace falta entrar en detalles.
Pero lo más importante es que notarás que trabajo siempre desde el NO JUICIO. Porque no estoy aquí para decidir si lo que has hecho en el pasado está bien o mal, si eres torpe o list@, o si has hecho daño a alguien o a ti mism@.
Porque todos solemos hacer las cosas con la mejor intención y no siempre sale bien.
Es verdad que muchas veces la intención es para uno mismo porque nos estamos protegiendo de algo. Por algún miedo, por alguna desconfianza o inseguridad.
Desde la máxima comprensión te ayudaré a encontrar la raíz del dolor y con ello, una nueva manera de pensar y hacer las cosas.
Las emociones son el origen de nuestro dolor, de nuestras limitaciones y de nuestro potencial. Y con ellas trabajaremos todo el tiempo. Resolveremos las que te hacen sufrir y expandiremos las que te hacen disfrutar.
